Estaba amaneciendo apenas, había cerrado Pair Soul hace unas horas, por lo que ahora estaba de camino a casa, con el paso pesado que acostumbraba llevar después de una jornada larga.
Opté por tomar un atajo esta vez, me urgía llegar y descansar. Sin embargo , al desembocar en la avenida y pasar por estrellas calles, me hallé en el lugar menos esperado.
Estando en la entrada del cementerio no pude evitar ir a saludarla. Caminé entre las tumbas buscando la de ella, hasta que por fin la encontré.
Me quedé un largo rato mirándola, preguntandome si en el lugar donde se encontraba ahora estaría más triste o feliz.
- Siento no haberte traído flores, madre, para la próxima será...