Primer Cliente [libre]

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Noté ruido afuera. ¿Vendria un nuevo amo o un nuevo pet?
Pego mis orejas a mi puerta y escuché como Bryan hablaba. Era un amo, sin duda.

Me puse a dar vueltas y me senté, estaba inquieto.
Realmente no me queria ir con cualquiera... mirare bien a ese chico y si no me gustaba le haria cansarse de mi. Si, eso seguro.

Jugutee con mis pies balanceandolos hasta que...

Quiero conocerles. Sus virtudes y sus defectos quiero verlos personalmente.

Esa era su forma de actuar, siempre corroborar las cosas por ti mismo y de este modo asegurar la calidad de las cosas

Empezare con el señor Cavallone, despues vere al señor Akamatsu y una vez que los haya evaluado personalmente, decidire con cual de los 2 podria quedarme.

Siempre respetuoso y guiado por protocolos concretos.... esa era la educasion que le habian dado al joven heredero de la compañia White Fox. Le era dificil imaginar una vida diferente.

Debo entrar a la habitasion o hablaremos en otro lugar?

Pregunto el chico alvino mirando alencargado y despues a la puerta numero 11, donde se encontraba el primer pet que deseaba conocer.

-Puede hablar con él en la habitación si así lo prefiere, para tener más privacidad... - le recomendé y luego toqué la puerta de la habitación de Dino para advertirle que estabamos afuera y que nos abriera.
-Los dejaré a solas, pero si tiene algún inconveniente o quiere ver a Akamatsu, no dude en llamarme con el botón rojo que está en la pared derecha del otro lado de la puerta... yo estaré verificando unas cosas...

Tocarón a mi puerta y deje de "patalear". Me bajé de la cama y fui al armario corriendo.
Me puse la ropa mas informal que tenia. Una camiseta blanca con calaveras negras y un pantalon color "militar". Tambien cojjí mi chaqueta verdosa y la dejé sobre la cama.

En segundos salí por la puerta. Entonces recordé qeu incluso mi pelo estaba despeinado. Me dio igual en ese instante.

-Oh, buenas tardes.-Saludé a un chico que habia cerca de mi puerta.

Deacuerdo.... le llamare cuando haya acabado con el señor Cavallone.

Le dijo al encargado despidiendose con una leve reverencia y esperaba frente a la puerta. Shiro escucho bastante movimiento detras de la puerta numero 11, se aclaro la garganta y se acomodo la corbata para tratar de dar una buena primera impresion, la cual siempre es importante. Estaba nervioso pero no iba a demostrarlo, jamas lo hacia ni planeaba hacerlo. Como seria el tal Dino?, que tipo de pet seria?..... debia admitir que adoraba a los animales, pero.... Seria un pet igual a una mascota convencional?. Cuando le abrieron la puerta Shiro abrio los ojos como platos, era un joven despeinado y con ropa bastante casual, el joven alvino trago saliba un momento pues aun que su hermano suele desfajarse y usar ropa "comoda" definitivamente ese estilo tan "libre" del muchacho rubio le dejo shokeado unos momentos al imaginarse el grito que su padre pegaria en el cielo si le viese llevando a casa algo asi.

Ahhhhh.... egh..... mhhh.... *Tosio para aclararse la garganta y recuperar la compostura* Mi nombre es Shiro Koga, un placer conocerle señor Cavallone.

Formal como siempre hace una reverencia educada para presentarse. Las ropas del chico estaban perfectamente bien arregladas. Nada fuera de su lugar, ningun doblez.... basicamente el joven de pelo platinado daba la impresion de ser un maniqui de aparador, pero habia que admitir que su mirada directa color celeste clado atrapaba la atension de cualquiera.

Cuando se abrió la puerta aparecío un chico bastante mas bajo que yo, parecía un niño incluso.
Me quedé sorprendido. ¿Un niño siendo Pet? Era muy raro todo. Pero imagine que sería un niño con bastante dinero.

Me levanté normal y le saludé con una reverecia. Recordé incluso las palabras de Bryan y me tranquilicé. Solo suspiré y me presenté.
-Soy Dino Cavallone, tambien es un placer conocerle Shiro-San.-

Observé bien el traje que llevaba el amo. Muy bien arreglado, peinado y educado.
No es que yo no lo fuera. Pero mi ropa era la que me gustaba. Aunque amara los esmokins dificilmente me verian con uno.

Sonreía siempre para no dar tan mala imagen. Incluso ordené un cabello un poco.
-Disculpe. Acabo de llegar y he dormido un poco.-Pensé en lo dicho por Bryan de nuevo. "No dar mala imagen de la empresa".

N-no hay problema..... supongo. Disculpeme por interrumpir su siesta, espero no ser un incordio.

Shiro se sentia tenso, pues aun que era consiente de que el chico que estaba frente a el era un pet, ciertamente era como hablar con otra persona y fuera de las negosiaciones y los asuntos de la empresa el no es bueno en las relasiones sociales. Entro en la habitasion de Dino, espeando claro que le diese el paso y como le fue inculcado es de mala educasion sentarse antes de que te ofrescan asiento, asi que que se quedo de pie en medio del cuarto.

Entonces, si no le molesta me gustaria escuchar las ventajas y las desventajas de la adquisision de un pet, en este caso usted Señor Cavallone.

Habia que admitir que el chico parecia estar hablando en una conferencia, ya que siempre se mostraba serio y casi totalmente inflexible..... ademas de que eso de "ventajas y desventajas" sonaba bastante mal para una sonversasion informal para conocerse.... casi podria sentirse como si el chico hablara de algun objeto. Aun permanecia de pie, mirando fijamente al chico rubio.

Por mi parte.... las ventajas son que ofresco una casa grande con patios amplios, tendra tambien atensiones segun sean sus requerimientos, aun que habra que medirse dado que me esta permitido tener pocos sirvientes. Fuera de eso tambien se le alimentara 3 veces al dia como es debido y se le proporcionaran ropas nuevas y otros articulos que sean necesarios.

Realmente pareciera como si estubiese negosiando, cosa que podria resultar un tanto incomoda.

Solo hay que seguir algunas reglas basicas que hay que respetar en la casa, ademas tambien vive alli mi hermano menor. Esperando que eso no sea un verdadero inconveniente supongo que serian las desventajas.

Remato siempre con ese rostro casi inexpresivo de maniqui de aparador, pero dentro de si Shiro de esforzaba a su manera por dar una buena impresion y de paso comenzar a hablar de algo.... qun que esa no fuese la forma mas adecuada de iniciar una conversasion amistosa.

.

Con un gesto le dije que pasara. Yo me senté en la cama y a él le indiqué donde estaban unos cojines.-Disculpe, pero no soy muy amante de sillas en dormitorios...-Reí y le escuché.

Hablaba bastante y se notaba su educación exquisita.
-Vaya... gracias por llos datos. Se lo agradezco de veras. Y la verdad, todo pinta muy bien. Pero usted es el amo y yo el pet....-Reí torcidamente.

-Soy un chico raro, como puede ver incluso en mi ropa. Soy de comer mas de 3 veces, me da igual como sean las casas, solo quisiera estabilidad. ¿Que que ofrezco?... Pues... la verdad qeu pocas veces me han dejado hablar...-Dije mas para mi que para él.
-Me considero educado, aunque ahora no lo esté siendo en exceso ni vista ropas caras. Y creo que no soy mala persona... lo malo.-Me levanté un momento.-Es que soy bastante mayor que tú y algo mas alto... no se si eso te gustaría.-Me volvi a sentar y moví mi cabello.

-Cualquier pregunta, solo hágala, soy mala vendiendome.-Dije negando con una mano.

Shiro puso cara pensativa, como analizando detenidamente todo lo que le habia dicho.

Por lo de la edad.... solo es mayor que yo por 2 años, segun la ficha que me dieron a leer claro esta, y la diferencia de estatura no es demaciada.

Comento en voz baja para si mismo, aun pensativo.

De todas meneras creo que una persona de su tipo se llevaria muy bien con mi hermano.

Nuevamente parecia hablar solo, como si se consultase a si mismo para ver los pros y contras. Finalmente llego a la conclusion de que necesitaba mas datos, asi que desidio sentarse en uno de los cojines que le habian ofrecido. Como era de esperarse el joven de platinada cabellera no estaba acostumbrado a ese tipo de asientos, por lo que al tratar de sentarse elegantemente como siempre lo hacia se dio la sorpresa de que el cojin se hundio junto con el, haciendo una ecena un tanto divertida pues por unos momentos Shiro hiso una mueca de sorpresa y susto bastante inusual y hasta cierto punto graciosa..... mas hilarante aun resulto cuando trato de reincorporarse puesto que la misma suabisas del cojun le dificultaban el moverse con libertad.

Q-que es esto?, algun tipo de silla carnibora? Ahhhh!!!, sueltame asiento endemoniado!!!, Que me sueltes!!!!

Despues de forcejear un tanto logro salir del cojin, a todo esto habia terminado totalmente despeinado, algo desfajado y con la ropa arrugada.

Ahhhh.... ahhhh..... pense que moriria.... Como puede alyen sentarse en esa cosa?

Pregunto señalando el cojin algo ajitado, no se veeia molesto en absoluto si no mas bien aun conserbaba cierto porte "Serio".

No pude parar de reir cuando aquel joven tan serio y educado, ponia caras y no sabia sentarse al estilo japonés.
-Le explicaré.-Dije al final entre risas.
Me levanté y me senté en el otro cojín, que estaba enfrente suya, en medio de ambos una mesita con revistas de videojuegos, me senté sobre el cojín de rodillas, firme y manteniendo la compostura.

-Este método es el método japones. Aun siendo italiano, me ha encantado la cultura de la misma y por eso no soy de usar mucho las sillas. Si esta mas comodo, ahi tiene la cama.-Dije señalando a mi espalda sin quitar la sonrisa por lo ocurrido antes.

La verdad que la primera impresión habia sido diferente a la de ahora, parecía un niño divertido.
Porque para mí, era un niño.

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Abrí los ojos después de tan largo sueño, me reincorporé aun apoyando las manos en el piso y los cojines que traía encima cayeron a mi alrededor.
¿Otra vez me había dormido con las almohadas sobre mi? Parecía que me gustaba dormir con algo pesado sobre mi.
Miré a mi alrededor confundido. Ya no estaba en la casa de Bryan, esta era mi habitación.
-Rojo, 10... - me dije a mi mismo recordando su clasificaión.
Seguramente me había traido nuevamente hasta aquí, gatié como de costumbre para llegar hacia el espejo. No me gustaba ponerme de pie cuando apenas me levantaba, me era más comodo ir a gatas.
Me miré un rato en el espejo, estaba bastante desalineado, mi cabello estaba bien, aun no entendía como era que no se despeinaba, pero mi ropa estaba toda corrida, tenía escote del traje japones tan mal que se me descubría un hombro, aún tenía los ojos entrecerrados por el sueño. Además, no llevaba nada debajo de aquel fino traje. Miré una de mis piernas desnudas que sobre salía por el corte de la prenda y me desperecé sin cuidado.
Entonces recordé lo que había pasado ayer con el Señor Soul y me levanté del piso de madera con las mejillas rosadas. ¡Tenía que hablar de esto con alguien! ¿Pero con quién? Me detuve a pensar por un momento cuando por fin se me ocurrió. ¡Dino! Tenía que contarselo a él, supuestamente ya habían armado su habitación justo al lado de la mía asi que no me costaba nada llegar allí.
Salí así como estaba y entré sin tocar la puerta.
-¡Dino tengo que contarte algo! - me quedé mirando entonces a la persona que se encontraba con él. ¿Un cliente?... ¡Un cliente! Me incliné ante él avergonzado por tal interrupción.
-Mil disculpas, no pretendía interrumpir...

Cuando ya habia comenzado un silencio, y el amo iba a hablar, la puerta de mi cuarto se abrió de golpe y encontré a Kadaj mirandome con los ojos abiertos y diciendo algo de contarme algo.

Tanto el Amo como yo nos quedamos mirandole con sorpresa.
Llevaba un aspecto desaliñado y estaba como dormido. Solo sonreí y fuí hasta él.
-Tranquilo Kadaj... Ven, sientate aqui. Que se te ve cansado.-Le senté un momento en mi cama y yo a su lado. Entonces miré al invitado.

-Disculpe, espero que no le moleste que él esté aqui. Esta algo mal como puede ver.-miré a Kadaj y le guiñe un ojo, ya luego le explicaria el porque de ese gesto.

Aun no se habia reincorporado, escuchando que podria sentarse en la cama si le era mas cómodo pero justo antes de poder lebantarse para ir a tomar asiento entro un chico a la habitasion

-¡Dino tengo que contarte algo! -

Shiro se quedo petrificado haciendo una mueca de "Me han atrapado!" al pensar que podria ser un compañero de la escuela.... quiza esataba siendo un poco paranoico. Suspiro aliviado al ver que se trataba de otro pet y casi como si el alma le regresara al cuerpo la palidez de su piel, ocasionada por el susto, se desvanecio recupeando asi su saludable tono rosado. Se reincorporo sacudiendose el polvo e inmediatamente fajandose la ropa desarreglada. Se paso la mano por el pelo, mas para su desgracia este resulta ser bastante revelde asi que no pudo arreglarlo del todo bien.

No hay problema, pero es prudente tocar antes de entrar a una habitasion.

Le reprendio. Viendolo bien, era mas o menos de su misma estatura, no sabria con certeza si tambien serian de la misma edad.

Me llamo Shiro Koga.... Supongo entonces que es usted el señor Akamatsu, me equivoco?

Era logico que cometiera un error, pues nunca le mensionaron nada de un tercer pet. Como siempre, el joven de pelo blanco hablaba con bastante propiedad y se veeia bastante serio, aun que en ese momento sus mejillas estaban un poco coloradas por la ecena embarasosa que habia transcurrido anteriormente.

Me levanté de la cama para saludarlo más educadamente, incliné mi cabeza y y lo miré a los ojos para hablarle.
-Un gusto conocerle Señor Koga, pero yo no soy Akamatsu. Mi nombre es Kadaj Crecent - le aclaré manteniendo una posición sumisa - de verdad lamento haber interrumpido y haber entrado de esa forma tan descortés...
Habia metido la pata por desesperarme por contarle a Dino, además estaba todo desaliñado como para presentarme hasta él. Recordé las reglas en mi cabeza, atormentandome a mi mismo. No entrar a la habitación de otro pet sin antes asegurarse que no este con un cliente, cuidar las apariencias ante un cliente, no mostrar en demasía el cuerpo.
Me miré detenidamente, todabía tenía el hombro descubierto y una piernaque sobresalía por el corte del traje. ¡Joder! Intenté cubrirme un poco disimuladamente pero fue imposible.
- Me retiraré si lo desea... - le dije con una voz suave, ya sin saber como salir del aprieto.

Se le veia ahora nervioso y timido. Era extraño. Sin duda, algo le pasaba al peliblanco.
Me qeudé viendo como se presentaba y como estaba ante el otro de un modo extarño aún.
Me levanté sin mediar palabra y del armario saqué una chaqueta bastante grande de un tono verdoso.

-Toma.-Dije poniendosela por la espalda.-Asi estaras mas tapado y mejor.-Entonces me fijé en le cuello del peliblanco, tenia
un chupeton en el mismo. Seguramente... algún amo habría.... con él.

Ahora ambos miramos a Koga-san. Para ver que decia de todo esto.
En mi interior, por alguna razon, habia una sonrisa.

Shiro se rasco la nuca mientras lanzaba un suspiro, al parecer se habia equivocado y lo habia confundido con el otro pet. Una leve sonrisa que parecia imposible que pudiese asomarse en ese rostro tan serio se hiso precente, debia admitir que en cierta manera ese pet le parecio adorable, le recordaba a su hermano menor.

Si el señor Cavallone no tiene inconveniente yo tampoco.

Era extraño.... generalmente rodeado de personas el se siente incomodo y hasta cierto punto invadido, pero los pets parecian crearle un efecto contrario, de alguna menera se sentia.... feliz?.

Ahhh, mirate.... el señor Cavallone es un desastre pero tu te llevas el premio.

Sin pena alguna se acerco al pet de pelo plateado y con la mano intento peinarlo, de todas maneras siempre hacia eso con su hermano menor, asi que esa fue mas que nada una reaccion creada por la costumbre. De alguna menera ya no se sentia tan tendo.

Listo, asi te ves mucho mejor.

Termino por darle unas palmaditas en la cabeza.... Debia admitir que se sentia inclinado hacia los que parecian mas debiles o timidos y por alguna extraña razon siempre le ganaba el impulso de protejerlos. Debia admitr que Dino era atractivo.... pero ciertamente parecia alyen muy seguro e independiente.

Y.... cuanto tiempo llevan ustedes de conocerse?

Pregunto mirando a Dino tambien, el cambio fue ridiculamente notorio,pues se veeia mucho mas relajado y menos estricto.

Me sonrojé un poco al notar como me arreglaba y le sonreí al no verlo molesto. Parecía que me había salvado por esta veeez~
Interiormente suspiré aliviado y luego escuché atentamente su pregunta. Lo pensé un poco, miré a Dino y algo avergonzado dije:
-Creo que... cuatro días...
Es cierto, apenas hacía cuatro días que conocía a Dino, pero ya sentía que éramos amigos de toda la vida.

Le sonreí a Kadaj.
-¡cierto, y ya somos grandes amigos!-Me apoyé en su hombro como una bromae hice un gesto de aprobacion con la mano.
-Y no se preocupen, no tengo incoveniente en que este Kadaj aqui. Para nada.-

Algo me decia que ahora se pondrían a conocerse. Asi que me tumbe en mi cama con la cara mirando el "espectaculo" y escuché cada cosa que se dirian.

Entiendo.... supongo que es bueno hacerse de buenos amigos.

Palabran muy inadecuadas para una persona que carece de amigos.... quiza si los tubiese no estaria buscando un pet.

Puedo preguntar.... por que no me dijeron nada de usted cuando pregunte por los pets?, hasta donde se solo me hablaron del señor Cavallone y del señor Akamatsu. No estas a la venta?

Le picaba la curiosidad acerca de por que ese pet no le fue mensionado, ahora sentia que tenia mas opciones para elejir. Aun que hasta ahora parecia agradarle ese pequeño y despistado pet que habia entrado.... por otra parte el chico rubio tambien le agradaba.... pero penso que quiza fuese mas de los gustos de su hermano menor.

Miré hacia el suelo. ¿El señor Soul no me había mensionado? Tal vez era porque me encontraba durmiendo, ya que, hasta donde yo sabía, estaba a la venta.
-No lo sé... el señor Soul es quien maneja estos asuntos, pero, yo creo que estoy a la venta... - no sabía si lo que había dicho era correcto. Tal vez no debería haber dado suposiciones, pero quería darle una buena respuesta al cliente.

-Aqui todos estamos en venta por ahora.-Dije desde la cama.
-Así que por eso no se preocupe. Pero es preferible que solo elija entre los mencionados por Bryan.... Alomejor los demas estan cogidos por otros clientes o reservados.-No estaba seguro de lo que decia, pero hablaba normal.

Me ponia en la piel de Bryan y pense asi.
"Si Bryan no le dijo de kadaj seria por algo... quizas no quiere venderle aún".-Pensé.

Shiro lanzo un suspro pesado por lo que habia dicho Dino.... si eso era verdad entonces no podria comprarlo, lo cual era una lastima ya que que Kadaj le habia despertado cierto interes, pues a su vista era una creatura frajil que necesitaba proteccion.

A todo esto....

Hiso una pausaY miro detenidamente a ambos pets, como si tratara de adivinar o descubrir algo.

No quiero ser grosero.... pero me gustaria saber que tipo de animales son, o a partir de que raza fueron creados. No influra mucho pero.... la verdad me pica la curiosidad.

Pregunto haciendo un gesto de estrañeza con la mirada, desgraciadamente no era muy observador en ese aspecto.

-Yo soy un simple humano. No tengo mezcla con animales ni nada....-Suspiré.
Seguramente le interesaria mas algun gato o algo no tan simplón como yo.
Normalmente eso me decia nsiempre, que era alto, guapo pero no era nada por dentro...

Segui tumbado en la cama, mirando a ambos.

Me quedé sin palabras al escucharlo, no hice más que quedarme mirándolo soprendido.
-¿Animales? - pregunté más para mí mismo que para él. ¿Realmente nos
consideraba animales? Pero si sólo eramos humanos... No, seguramente se encontraba confundido. Bajé la cabeza y hablé sin mirarle, como pidiendole disculpas por "intentar" corregirlo - Nosotros sólo somos mascotas, acompañantes o esclavados para lo que desee... aunque si prefiere llamarnos animales... está en su derecho como amo -

Observé a Kadaj y su mirada oculta.
Era cierto, no estabamos mezclados. Yo imaginaba que quizás en algun lado....
O quizás aquel niño estaba acostumbrado a ello.

A saber!

Me quedé ahi, mirando a ambos, Shiro no habia dicho nada todavia.